Enseño yoga porque quiero que otros experimenten el regalo que me ha dado mi práctica de yoga: el CUIDADO PERSONAL. “No se puede servir de una taza vacía”, ha sido un recordatorio útil para mí de que debo cuidarme primero antes de poder servir a los demás. Mi práctica de yoga es mi forma de llenar esa taza para tener algo de valor que ofrecer a los demás. Esta autoalimentación es lo que quiero para mis alumnos cuando están en su esterilla de yoga.

Ser una guía clara y compasiva significa expresarme de una manera que haga que los estudiantes se sientan seguros, confiados y aceptados. Hago todo lo posible para dar instrucciones precisas y pistas efectivas. En mis clases, todos los niveles son bienvenidos y ofrezco muchas opciones de poses para que los estudiantes puedan trabajar a su propio ritmo. Animo a las personas a dejar de lado la competitividad y el juicio severo mientras respiran y se mueven con atención. No hay necesidad de forzarnos a adoptar formas que no sean las adecuadas para nosotros. En el yoga, cultivamos la bondad hacia nosotros mismos y la honestidad sobre lo que necesitamos en el momento. La mayoría de la gente viene al yoga para tomar un descanso de la actividad mental, pero la práctica también puede ser un lugar de aprendizaje y descubrimiento. Quiero que mis estudiantes dominen habilidades que les permitan practicar durante mucho tiempo sin sufrir dolor ni lesiones. También quiero que aprendan técnicas beneficiosas para la relajación y el alivio del estrés. La exploración inteligente en yoga significa tener una práctica que no solo es sólida físicamente, sino que también conduce al crecimiento emocional y psicológico. ¡Sobre todo, quiero que mis alumnos se diviertan! Quiero que esperen con ansias su tiempo en su tapete. Tu yoga puede ser una forma de expresar creatividad y alegría. Disfrutar de tu práctica también implica estar cómodo contigo mismo y estar agradecido por todo lo que tu cuerpo es capaz de hacer.

Esta es mi misión. Las palabras en mi declaración pueden cambiar a medida que evoluciona mi propia vida personal, pero una cosa seguirá siendo la misma: continuaré compartiendo la maravillosa práctica del yoga con tantas personas como sea posible durante el mayor tiempo posible.